viernes, 7 de febrero de 2014

Moda: Ser guay o morir en el intento. Literalmente.




         Hola a todos, supongo que habéis oído hablar de la absurda moda que corre por internet en la que parece que tener un arco entre las piernas por el que pueda pasar una cabalgata de los carnavales de Río es guay y muy cool.

Pues resulta que hace nada hablada con mi madre, que siempre ha sido muy delgada por constitución, y me decía “no me pongo falda porque tengo mucho espacio entre las piernas y siempre me ha acomplejado”. Me lo ha dicho siempre en realidad, es algo que mi hermana y yo tenemos también, pero en lo que –dicho sea de paso- no me he fijado en mi vida. ¿Por qué? Porque la verdad es que es bastante cómodo andar con una pierna en Cuba y la otra en Moscú. Es cómodo, corre el aire y esas cosas, pero poco más. 

 La cuestión es que ahora está de moda, y no hay momento en el que no me fije, en que las chavalas se obsesionan porque los diseñadores se obsesionan, y las obsesionan, y el mundo se vuelve loco porque quieren que sus piernas sean como las del p*to Bob esponja.



Bien, la verdad es que si lo analizáis bien, Bob Esponja es un partidazo, un modelo de hombre ideal. Está cuadrado, es rubio, tiene los ojos azules, la nariz respingona, es elegante... y tiene una casa en la playa.

¡Ah! Sin olvidarnos dos detalles: Los dientes separados que tantísimo se llevaban hace nada, y la famosa Thigh-Gap. ¡Irresistible! No sé cómo no le pedimos todas matrimonio en fila. ¡Ah, por cierto! esa es la imagen que tiene en mente el desodorante Axe, que hacemos cola y nos pegamos cuando vemos a un chico guapo. ¡Cumplamos los sueños de los publicistas! Apenas es machista esa visión, ¡qué va! 

Esto me lleva a plantearme qué es la moda, quién la hace y para quien la hace.

Mido 1,75 y peso 52 kilos, desde hace unos 6 años o así, con pequeñas variaciones. Ni soy anoréxica, ni soy bulímica, ni estoy enferma. Lo dejo caer por si alguien se molesta en recogerlo. La cuestión es que aún así… la vida es dura para mí en el sentido de cumplir estereotipos. Hay quince mil mujeres más delgadas que yo en mi ciudad, la gente ve todos los días en las televisión -y no necesariamente en las pasarelas donde ya es extremo-, aún así, hay gente que disfruta y se regocija en llamarme “anoréxica/bulímica”, pensando en su sanísima mente –sarcasmo- que pueden salir impunes después de soltar esa burrada, sólo porque estar delgado es lo que se supone que está bien.

Un ejemplo. Pongamos que yo, como persona directa y sincera que soy, le contesto a esa persona “A lo mejor es que tú estás gorda y no es que yo esté anoréxica”. Creo que acabaría siendo apaleada por un montón de mierda relacionada con lo de los cánones de belleza y bla, bla, bla. Pensad por un momento… esa persona me habría acusado a mí de sufrir una enfermedad que en muchos casos es mortal, y que no solamente es física si no psicológica, y mi acusación para rebatirla en un claro “ojo por ojo, diente por diente” sería solamente decir que esa persona está por encima de su peso. Sólo eso. Y aún así, yo quedaría como una jodida persona sin escrúpulos y superficial. Qué mundo más justo ¿eh? Me encanta. Estamos todos locos. TODOS. ¿No es mucho más fácil dejar el mundo correr? Dejar de meterse con todo.

Por eso me encanta más saber que ahora se llevan las piernas arqueadas, porque toda la vida han sido un defecto. Así como en su época era genial tener la piel blanca y ahora en H&M ponen modelos que parecen haberse bañado en betún. Literalmente, gente blanca metida en betún. Si queréis gente de piel bronceada... ¿sabéis quienes la tienen de manera natural y de un color precioso? No, no son las modelos tanoréxicas y adictas a los rayos UVA. Creo que la gente sabe a lo que me refiero, es como poner de rey mago Baltasar a un tío blanco con la cara pintada. No. 

Si la gente aún no ha sacado una conclusión de todo esto, os invito a pensar en lo que queréis para vosotros, para vosotras.

"Me casé con Bob Esponja y ahora vivo en una piña debajo del mar, que hace efecto lupa, y por eso estoy tan morena.
No penséis que es de recoger almendra en el campo, ¡qué va! ¡yo soy de fondo de bikini!"

Se me rompe el alma cuando veo que chicas y chicos que están sanos y en su peso pero dejan de comer para cumplir con unos cánones destructivos. No hablo de bajar kilos de manera saludable, de hacer ejercicio, de llevar una dieta sana. Hablo de dejar de comer o de comer poquísimo para adelgazar a niveles infrahumanos, tirando la comida cuando en cualquier otra parte del mundo mueren de hambre de verdad, por no tener nada que llevarse a la boca.

Por favor, dejad de maltratar vuestro cuerpo y de imponeros ideas erróneas. Ahora se lleva estar delgadísimo como antes se llevaba estar por encima del peso. Lo que prima es estar sano, comer equilibrado y hacer ejercicio. Mens sana in corpore sano. Y dejar de seguir modas de ese estilo.


Un ojo vago, dolor de espalda, problemas intestinales debido a lo estrecho de su cintura...
Y su marido es un conejo. Creo que eso habla por sí solo. Insostenible.

Vuestro cuerpo es vuestro, es lo único que os acompañará toda la vida, dejad de maltrataros con dietas extrañas, con rayos uva y sesiones de sol que a la larga os traerán problemas cutáneos.

Y a la gente de la moda, por favor, meteros vuestros vestidos y mierdas que no le caben ni a mi prima de doce años por donde os quepan a vosotros. La gente es real, no se puede jugar con el cuerpo de nadie ni con su mente. Dejad de moldear a las nuevas generaciones con ideas destructivas. 

Con esto quiero decir que, aunque este es un blog dedicado a la belleza, intentemos no ser fanáticos. Cualquier cosa llevada al extremo puede ser un problema. Podéis querer ser más guapos, tener mejor cuerpo, mejor pelo, pero que eso no os robe la salud. Hacedlo para sentiros bien no para que os hagan sentir mal. Si no podéis seguir la moda es porque ellos no están siguiéndonos a nosotros. Que les den. Cuando se mueran de hambre por construir castillos en el aire, se pensarán el poner cimientos en tierra firme, en algo real, como nosotros. 


Vuestro cuerpo es vuestra casa. No tiréis piedras en vuestro propio tejado. 

4 comentarios:

  1. Me encantó tu entrada! se me hace horrible esa moda y obsesión del thigh gap. De hecho hay ahorita otra moda "bikini bridge". Se ha vuelto una nueva obsesión. En cuanto a esta "moda" hay personas delgadas que automaticametne tienen esto y son juzgadas como si lohicieran a proposito. Hace muchos años estaba un poco mas delgada y esos huesitos se me salian, y yo siempre he sido de buen comer. Era parte de mi cuerpo sin siquiera buscarlo. Ahora tengo unos kilos de mas y esos huesitos estan un poco escondidos jaja. Pero el punto como mencionas eso, a la gente le encanta juzgar y creeme, si se merecen una respuesta como "A lo mejor es que tú estás gorda y no es que yo esté anoréxica”

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Maivelin! Muchísimas gracias por tu comentario. A mi ese tipo de modas no me gustan nada. Yo tengo lo que se llama thigh-gap, y que antes era simplemente que parecía que tuvieras las piernas arqueadas. Después de buscar lo que es lo del "Bikini Bridge" me he dado cuenta de que es otra de esas cosas que siempre he tenido y he odiado. ¿Hay algo más feo que tumbarte y que se te quede el bikini levantado? ¡Vaya mundo!

      El tener o no tener esas cosas no nos hace ni mejor ni peor, sin más. Ya quisiera yo el cuerpo de Beyoncé, que está atlética y con curvas!, pero la vida es así, y a mi me han tocado todo huesos.

      La verdad es que sí es buena respuesta, pero sería aún mejor que la gente no fuera tan criticona y deja al mundo correr. Por desgracia no es así.

      De nuevo mil gracias por tu comentario. ¡Un saludo!

      Eliminar
  2. Respuestas
    1. Muchas Gracias, Morochita. Si te anímas, sígueme :) Un saludo!

      Eliminar